Era una época en la que los dioses caminaban sobre la tierra, en la que los ejércitos no luchaban por trozos de tierra, sino por la existencia misma de la humanidad. En ese campo de batalla, cinco formidables guerreros se enfrentaban a un mal mayor que cualquier otro que la Tierra hubiera visto jamás. Pero el mal no es un enemigo honorable. Traicionados por alguien en quien confiaban, los guerreros fueron maldecidos, uno a uno, arrojados a la vorágine del tiempo, aprisionados en piedra, y su libertad dependía de condiciones casi imposibles. Hasta que...
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