Tía Naomi, nacida Augusta Naomi Doughty (1864-1945), se dedicó con pasión a preservar la cultura y el patrimonio judíos a través de la narración de cuentos. Aunque no era judía, desarrolló una profunda admiración por las tradiciones y el folclore judíos, que incorporó magistralmente a sus escritos. Su habilidad para transmitir verdades universales a través de relatos culturalmente específicos le granjeó un gran número de fieles seguidores.
Las obras literarias de Naomi reflejaban su amor por los niños y su creencia en el poder transformador de las historias. Sus escritos a menudo hacían hincapié en las lecciones morales, lo que los convertía en entretenidos y educativos a la vez. A través de su estilo cautivador, enriqueció la comprensión de los lectores de las tradiciones y valores judíos, dejando un legado perdurable en la literatura folclórica.